monjes tibetanos

Lu Jong o Yoga sanador tibetano

Lu Jong  es un tipo de yoga terapéutico tibetano, como el QiGong,  que combina en su práctica varias cosas: combina una serie de movimientos con la observación de la naturaleza. Estos movimientos proceden de la tradición chamánica del Bön y la tradición tántrica Vajrayana. La observación de la naturaleza, los movimientos y los conocimientos de la medicina tradicional tibetana, dan lugar a una serie de posturas y movimientos de carácter terapéutico.

El Lu Jong ha llegado hasta nosotros después de más de 8000 años de práctica ancestral transmitida oralmente y casi como un secreto de maestros a alumnos escogidos entre los monjes tibetanos. 

Estas prácticas secretas se hacían los monasterios del Tíbet como forma de entrenamiento de los monjes para estar sanos y fuertes a modo de medicina preventiva, teniendo en cuenta los médicos no tenían fácil acceso a las montañas del Tíbet. 

Con el Lu Jong los monjes se preparaban para la meditación limpiando su cuerpo físico de impurezas. 

Se trata de una etapa que forma parte de un completo sistema de aprendizaje:

  • Lu Jong para trabajar las fuerzas físicas
  • Tsa Lung como trabajo de respiración para movilizar los canales energéticos
  • Tumbo que deshace los nudos de los chakras a través de la visualizaciónn, la respiración y el movimiento físico
  • Meditación de gozo, en un nivel ya sólo mental
  • Rigpa o vacuidad, donde reconocemos nuestra naturaleza mental.

Beneficios de practicar yoga tibetano Lu Jong 

Este yoga está influido por el budismo, por eso se centra en canalizar las emociones para mantener la salud. 

Sus principales beneficios son: piel sana, cuerpo fuerte, agudeza de los sentidos, columna vertebral flexible, aumento el calor corporal, evita la retención de líquidos y los resfriados, equilibrio mental, equilibrio cuerpo-mente. Todos estos beneficios se resumen en longevidad y calidad de vida. 

Sus movimientos están encaminados a la sanación y la relajación y se dividen en dos grupos:

Movimientos de Nivel 1:

  • Movimientos de los Cinco Elementos.
  • Movimientos de las Cinco Partes del Cuerpo.
  • Movimientos de los Cinco Órganos Vitales.
  • Movimientos de las Seis Condiciones.
  • Movimientos para Dormir y Vigilia.

Movimientos de Nivel 2:

  • Movimientos para la Prevención.
  • Movimientos para Aliviar el Dolor.
  • Movimientos para Distribuir los Nutrientes.

Las series del Lu Jong

El Lu Jong consta de cuatro series:

  1. Los cinco elementos
  2. Las cinco partes del cuerpo
  3. Los cinco órganos vitales
  4. Las seis condiciones

Movimientos de los cos cinco elementos:

Vamos a ver la primera que  corresponde con los cinco elementos de la cosmología tibetana.

Según los tibetanos hay cinco elementos: tierra, aire, agua, fuego, y el quinto elemento es el espacio donde confluye el resto de elementos.
Las personas estamos compuestas de estos cinco elementos y la enfermedad aparece entonces cuando uno de estos elementos se bloquea. 
Estos son los movimientos:

  • el ganso salvaje bebe agua (espacio)
  • el yak mueve la cabeza (tierra)
  • el caballo salvaje duerme (viento)
  • el halcón gira en el viento (fuego)
  • la nueva montaña se eleva (agua)

Con el trabajo físico damos soporte a la mente para poder alcanzar ese estado espiritual pero si no trabajamos previamente la parte física, es muy difícil legar a un estado superior. Es un trabajo de limpieza, de preparación del cuerpo para dar soporte a la mente.

Practicando yoga tibetano nos limpiamos a nivel energético y contribuimos a flexibilizar

nuestros canales armonizando los cinco elementos.

A través de los ejercicios estimulamos estos elementos y trabajamos sobre los canales energéticos. 

Según la medicina tibetana hay tres canales principales:

  1. Canal central: representa el estado de iluminación 
  2. Canal derecho, que sería el masculino
  3. Canal izquierdo, que representa lo femenino

Cómo practicar Yoga Tibetano Lu Jong

Según la tradición budista hay tres emociones que son venenos para la salud: la rabia, los apegos y la ignorancia. 
Muchas veces es nuestra mente la que, imaginando posibles desgracias y adelantándose a la realidad, acaba provocando un estado mental que nos lleva a la enfermedad. 
Cuántas veces nos estamos imaginando cosas que van y nos adelantamos a las cosas, sufriendo por cosas que no han pasado que probablemente no van a pasar. 
Dicen que la ignorancia es el peor veneno que influye en nuestra forma de pensar y por tanto también en la parte física.
El yoga tibetano trabaja sobre los 7 chakras, al igual que los Cinco ritos tibetanos de la eterna juventud.
En la práctica del yoga es muy importante tener presente que no hay que forzar. Cada uno tiene un límite de flexibilidad y cada cual llega donde puede. 

Se empieza siempre con un trabajo de calentamiento para movilizar las articulaciones.

Movimientos del Yoga Tibetano

1.- El ganso salvaje bebe agua

Trabaja el espacio y se relaciona con el sonido. Flexibiliza  la  columna  vertebral, vértebras  cervicales y lumbares, y abre la caja torácica.

De pie con las piernas abiertas más allá del ancho de los hombros, las manos sobre los riñones y los codos flexionales apuntando hacia atrás, estiramos y doblamos la espalda apuntando con la barbilla al cielo y bajamos el tronco hacia delante intentando llevar sin forzar la cabeza entre las piernas. 

2.- El Yak oscila la cabeza

Yoga tibetano segundo movimiento

Trabaja el elemento tierra. Proporciona  estabilidad,fortaleza y mejora la autoestima. La rotación del tronco abre el canal del ombligo, flexibiliza la columna y la pelvis.

Con las piernas abiertas un ancho mayor que el de los hombros, giramos el tronco a la izquierda y giramos también el pie izquierdo. Los pies forman un casi un ángulo recto entre ellos y la flexión de la rodilla no sobrepasa la anchura del pie. Con las manos en la cintura, bajamos el tronco a la rodilla y giramos hacia atrás: el codo izquierdo apunta al cielo, el derecho apunta al suelo y el hombro se acerca a la rodilla.
Repetir el movimiento completo girando hacia el otro lado. Minuto 25 del vídeo anterior.

3.- El caballo salvaje duerme

yoga tibetano tercer movimiento

Trabaja el elemento viento, la imaginación, la capacidad de pensar y abre el chakra del corazón. Flexibiliza la columna y la cintura pélvica a través de los giros y las torsiones del tronco.

El movimiento se parece al anterior pero con los pies no tan abiertos, más o menos al ancho de los hombros. La rodilla no sobrepasa la punta del pie y los pies no se levantan del suelo. Repetir el movimiento a ambos lados unas cuantas veces mientras nos sintamos cómodos, unas 5 más o menos.

4.- El Halcón gira en el viento

Trabaja el elemento fuego. Se asocia a la vitalidad y al calor interno. Este ejercico abre el chakra del ombligo.

El movimiento es como el primero pero con las piernas más juntas. Al bajar metemos el mentón hacia adentro como queriendo tocar las rodillas con la frente, sin forzar y sólo hasta donde el cuerpo nos permita bajar.

5.- La montaña nueva se eleva

Ahora trabajamos el elemento agua que está asociado a a fluidez y los sentidos. Abre el chakra del corazón.
Este movimiento estira todo el cuerpo: columna, piernas y brazos.

De pie con los pies juntos cruzamos los brazos y colocamos las manos sobre los hombros, en esa posición llevamos los brazos al frente y quedará una mano más baja que la otra con las palmas hacia afuera. Giramos la mano de abajo para que lo que mira hacia afuera sea el dorso y agarramos los dedos de la mano de arriba.
Con los brazos en esa posición, la espalda recta, subimos los brazos poco a poco hasta llegar arriba y nos estiramos apuntando con los brazos al cielo. Al bajar forzamos un poco los brazos entre las piernas. Repetimos suavemente unas cuantas veces, inspirando al subir y soltando el aire al bajar.
Repetir con los brazos cruzados en la otra dirección.

6.- Exalar el aire que queremos desechar

Completamos los ejercicios deshaciéndonos del aire que acumuló lo que queremos eliminar del cuerpo.

Con los pies separados el ancho de los hombros, los brazos apoyados en el cuerpo y las manos a la altura del ombligo, subimos los brazos con los codos hacia afuera e inhalamos por la nariz hinchado el vientre (respiración diafragmática) como los bebés.

Bajamos los brazos hasta la posición inicial y exhalamos por la boca. Repetir 7 veces.

Publicaciones Similares